EL OÍDO
El oído está constituído por más de 20.000 células auditivas, cada una de las cuales tiene una tarea de gran importancia. Las ondas acústicas las hacen vibrar, las excitan. Estas excitaciones pasan al cerebro donde son interpretadas y descifradas, siendo ése el momento en el cual percibimos los sonidos.
El hecho de estar expuesto/a a altos niveles sonoros provoca la muerte de estas células provocando daños irreversibles que sólamente pueden detenerse disminuyendo la agresión.
CONSECUENCIAS DE LA EXPOSICIÓN A ALTOS NIVELES SONOROS
MEDIDAS PREVENTIVAS
Cualquiera sea su elección, siga siempre las instrucciones de mantenimiento que acompañan al protector.